(Receta) Conserva de pimientos asados

Siguiendo con la serie de publicaciones sobre los pimientos asados, ahora voy a explicar cómo hacemos nosotros para conservar tal cantidad de pimientos, y poder ir dándoles salida poco a poco.

Con los pimientos que tienen algún defecto, en vez de asarlos, se les quita la parte chunga y lo que hacemos con ellos es picarlos y congelarlos, y con los que hemos asado, los embotamos, los hacemos conserva y así duran hasta dos años.

Para embotarlos, lo primero que necesitamos son botes de cristal vacíos. Lo que se suele hacer es guardar los que traen los garbanzos, los pimientos del piquillo, las mermeladas o cualquier tipo de conserva que compres en el super, y luego reutilizarlos. Yo recomiendo usar los de tamaño medio, por que los mas grandes cuesta mas consumirlos una vez abiertos. Y si por casualidad no tienes botes recuperados, pues con acercarte a cualquier chino o ferretería, solucionado, porque suelen ser muy baratos.

Ingredientes:

• Pimientos asados
• Ajos
• Aceite de oliva
• Botes de cristal con tapa de rosca 

Preparación:

Lo primero de todo, decir que hay muchos métodos diferentes a la hora de embotar, y que nosotros hemos ido haciendo pruebas hasta que hemos dado con un sistema bastante fiable.

Lo siguiente, es ESTERILIZAR todos los botes, a ser posible hirviéndolos en agua durante 10 minutos, y tener una buena olla donde quepan varios botes de pimientos ya llenos y poder hacer la conserva.

Ahora vamos cogiendo botes, los vamos llenando de pimientos y en cada uno de los botes chicos, añadimos un ajo pelado, o dos si el bote es grande. Los cerramos con fuerza, asegurándonos que han quedado bien cerrados, y cuando los tengamos todos, llenamos la olla, con los botes, los cubrimos de agua y los dejamos 20-30 minutos una vez haya llegado a ebullición.

Es hora de sacarlos con mucho cuidado, sin darles golpes, y dejarlos enfriar en un sitio apartado. Lo normal es que el bote haya salido con la tapa abombada hacia arriba, y conforme se enfríen, la tapa deberá abombarse hacia abajo, lo que nos garantiza el típico FLOP a la hora de abrirlos y que por tanto, se ha conservado en perfectas condiciones.

Ya solo falta una vez fríos los botes y comprobado que la tapa ha bajado, ponerles la fecha con un rotulador, y podremos guardarlos en un sitio oscuro y fresco, donde se conservarán durante aproximadamente año y medio o dos años.