La avena es un cereal que me ha gustado siempre, y es uno de las mejores fuentes de carbohidratos que hay. Normalmente los tomo en las épocas en las que entreno (fase de volumen) y controlo las calorías. Siempre las preparo para el desayuno y como si fueran cereales, dejándolas reposar unos minutos en leche, pero un día leí que en muchos países se toma en forma de gachas, y hoy por fin, me he decidido a prepararlas.
El nombre original es Porridges, en español gachas, y se pueden preparar de muchas formas. Si queréis ampliar información podéis consultar el enlace que he puesto de la Wikipedia.
- 1 Vaso de leche desnatada (250 ml.)
- 3 Cucharadas soperas de copos de avena (30 gr. aproximadamente)
- 10-12 gotas de edulcorante líquido
- Canela al gusto
Calorías: 197
Proteínas: 12
Carbohidratos: 30
Grasas: 3
Preparación: En un cazo ponemos la leche y los copos de avena a fuego fuerte, removiendo y estando pendiente de que no llegue a hervir la leche. Cuando esto suceda, bajamos el fuego a algo menos de la mitad y seguimos removiendo constantemente durante 4 o 5 minutos (para que no se pegue la leche en el cazo). En el momento en que veamos que la mezcla se va espesando y coge la consistencia del arroz con leche, quitamos el cazo del fuego y lo tapamos, dejándolo reposar 3 o 4 minutos. Servimos en un plato hondo o cuenco y ya solo falta añadir edulcorante y canela al gusto.
NOTA: Esta receta admite muchas variaciones, esta que yo he puesto es la mas sencilla. Una vez servidas las gachas de avena en el plato, se pueden acompañar de un poco de miel, fruta fresca troceada, frutos secos... Se trata de un plato ideal para el desayuno, ya que nos aportará energía hasta la hora de comer.
Y también se pueden hacer al microondas, teniéndolas aproximadamente 2 minutos y medio, y removiendo un par de veces hasta conseguir la consistencia adecuada.
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