Estas son las primeras hamburguesas y albóndigas sin carne que hice, y salieron realmente buenas. Además, aquí tenemos un excelente ejemplo de como matar dos pájaros de un tiro: añadir proteínas por medio de legumbres y sustituir un clásico en cualquier casa: las hamburguesas. Además estoy seguro que si tenéis niños en casa, les gustarán.
El problema que se presenta cuando haces hamburguesas sin carne es la consistencia de las mismas, que suelen quedar mucho mas frágiles y blandas por lo que se debe utilizar algún ingrediente a modo de aglutinante, como puede ser harina (en cualquiera de sus muchas variantes), pan rayado o incluso patata.
Hay quien dice que metiéndolas al frigorífico un par de horas gana bastante consistencia, pero no tengo muy claro que eso funcione realmente. Lo que suelo hacer yo es aprovechar ya que me pongo y hacer una buena cantidad, dejo las que vayamos a cenar ese día, y el resto las congelo. Cuando mas adelante queremos comer de nuevo, las saco un rato antes del congelador, y en un rato se descongelan, procurando que queden un poco rígidas, y directamente a la sartén, ya que como no hay nada crudo en la masa, solo es dorarlas.
Las hamburguesas o albóndigas son una receta que da mucho juego para experimentar con las distintas legumbres, harinas y verduras que hay, y así ir probando hasta dar con nuestra combinación preferida.
- 570 gr. de Lentejas cocidas caseras o de frasco
- 150 gr. de cebolla (1 mediana)
- 100 gr. de zanahoria rayada
- 10 gr. de aceite
- 2 dientes de ajo
- 135 gr. de patata rayada (2 medianas)
- Comino
- 50 gr. de harina de avena +
- 50 gr. de harina de avena para empanar las albóndigas (el empanado es opcional)
Preparación:
En una sartén ponemos las zanahorias rayadas, y la cebolla y los dientes de ajos muy picados, salpimentamos y sofreimos. Cuando esté listo, reservamos.
En un bol grande ponemos las lentejas cocidas y las machacamos con un tenedor, procurando que queden trocitos, ya que si no parece puré. Añadimos el sofrito, y mezclamos bien. Ahora añadimos la patata rayada y la harina de avena, y volvemos a mezclar. Ponemos el comino, rectificamos de sal, y una vez esté todo bien mezclado, vamos formando las hamburguesas o las albóndigas.
Para las hamburguesas, las hacemos en una sartén a fuego medio/alto con un poco de aceite de girasol.
Para las albóndigas, las empanamos con la harina de avena si queremos, y las metemos al horno, a 200º hasta que se vayan dorando, momento en que les damos la vuelta. Cuando estén listas, las sacamos a una olla, donde le añadimos salsa de tomate casera y calentamos a fuego bajo para que se integren bien con el tomate.
En un bol grande ponemos las lentejas cocidas y las machacamos con un tenedor, procurando que queden trocitos, ya que si no parece puré. Añadimos el sofrito, y mezclamos bien. Ahora añadimos la patata rayada y la harina de avena, y volvemos a mezclar. Ponemos el comino, rectificamos de sal, y una vez esté todo bien mezclado, vamos formando las hamburguesas o las albóndigas.
Para las hamburguesas, las hacemos en una sartén a fuego medio/alto con un poco de aceite de girasol.
Para las albóndigas, las empanamos con la harina de avena si queremos, y las metemos al horno, a 200º hasta que se vayan dorando, momento en que les damos la vuelta. Cuando estén listas, las sacamos a una olla, donde le añadimos salsa de tomate casera y calentamos a fuego bajo para que se integren bien con el tomate.
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