Por muchas de las publicaciones del blog ya sabréis de sobra que todo lo relacionado con la nutrición me gusta bastante. Y eso implica no solo lo concerniente a recetas, sino también a accesorios de cocina y chismes útiles de los que nos puedan hacer la vida un poco mas fácil.
De un tiempo a esta parte, y por motivos laborales, me he visto en la necesidad de llevarme la comida al trabajo. De lo que tiramos siempre en este tipo de circunstancias es del tan socorrido bocata o sándwich. Y está muy bien, pero no solo de bocadillos vive el hombre, así que ha llegado la hora de hacer cambios en el menú diario.
Ademas, empieza a llegar el buen tiempo, lo cual facilita (y amplia) bastante el número de posibles recetas susceptibles de transportar comodamente al trabajo. Sin entrar en detalles sobre recetas concretas, me voy a centrar en el continente más que en el contenido.
En estos casos el rey por excelencia suele ser el tupper, pero como me pasa habitualmente, lo típico se me suele quedar corto. Ya llevaba tiempo detrás de comprar una de esas pequeñas bolsas que tan de moda se están poniendo para transportar las comidas, que además de para llevarla hacen la función de un termo, manteniendo la comida fría o caliente, según las necesidades o la época del año.
Los modelos que he ido encontrando no me llegaban a convencer, bien por tamaño, bien por precio. Y es que suelen ser excesivamente caros, y los que salen mas baratos, o son pequeños o les falla algo.
Pues bien, estos últimos días he encontrado dos opciones bastante interesantes. El primero de ellos lo encontré el otro día, dando una vuelta por IKEA. Había un par de modelos que ni eran sofisticados como las bolsas que comentaba, ni tan simples como un tupper. Uno de ellos lo descarté por su extrema sencillez, ya que se trataba de un único recipiente para la comida, y además, el cierre no se veía duradero. Era lo que venía siendo un tupper normal con un par de cubiertos de plástico. Descartado pues.
Pero el otro si que cumplía con lo que andaba buscando.. Bastante mas robusto que el primero, solucionaba lo de los compartimentos, ya que dispone de dos. El inferior, con un tamaño bastante adecuado para, por ejemplo, una buena ensalada, y el superior, algo mas reducido en altura, para un segundo plato. Además, el de arriba tiene un separador por si queremos poner dos alimentos diferentes y mantenerlos separados.
El cierre de este modelo si que tiene pinta de ser resistente, ya que aun estando hecho con partes móviles, parece diseñado para aguantar unos cuantos usos. Cada uno de los huecos lleva su correspondiente tapadera, y en la del compartimento superior van encajados una cuchara y un tenedor de plástico, que aun no pareciendo muy útiles, pueden sacarnos de un apuro.
Además, dos asas plegables se camuflan en los laterales de la parte superior, listos para ser desplegados y así poder llevarlo en la mano de una forma cómoda.
No todo iban a ser alabanzas. Una de las desventajas que tiene para mi, quizás la mas importante, es que los compartimentos no se cierran herméticamente, por lo que no podremos llevar nada que contenga líquidos, por que de ser así, al volcarse se podría derramar el contenido. Y por otra parte, tampoco mantiene ni el frío ni el calor, simplemente sirve para llevar la comida, y en el momento oportuno, calentarla usando un microondas.
Como decía es bastante económico, ya que por 4,99€ tienes una opción bastante competente y fácil de encontrar, que IKEA hay en casi cualquier sitio. Dejo los enlaces al final del artículo.
Y ahora es el turno de la segunda opción. Es de la marca Bergner, y lo encontré en el Carrefour, donde tienen varios modelos, pero que se puede encontrar fácilmente en Amazon, aunque eso si, 8€ más caro que en el Carrefour (enlaces al final). El precio es también bastante ajustado, 15€, y a diferencia del modelo de IKEA, éste si tiene de lo que el otro carece.
Se puede llevar en bandolera, como si fuese una pequeña maleta, o bien cogida de un asa que tiene en la parte superior. La puerta que da acceso al interior se abre lateralmente, y dentro encontramos dos recipientes, ahora si, totalmente herméticos para evitar accidentes, de 0,8L y 0,5L de capacidad respectiva y aproximadamente. El interior de la bolsa es isotérmico, forrado de aluminio y espuma para mantener la temperatura.
Encima de ambos hay una especie de bandeja, cuya función no llego a adivinar. Yo la voy a usar para llevar los cubiertos y los condimentos necesarios. Un detalle es que no viene con cubiertos, nada que sea realmente problemático. Pero si que trae dos servilletas de tela dentro de una rejilla de tipo red en la parte interior de la puerta.
Y para completar la entrada y solo de forma rápida, os quiero enseñar la versión PRO (o Premium, como queráis llamarla) de estas bolsas térmicas, y es que cuando tu trabajo depende de tu comida, la cosa cambia. Este tipo de bolsas son las que utilizan aquellos que dependen de su cuerpo para ganarse la vida, como por ejemplo, los fisioculturistas, que siguen dietas muy estrictas y no vale como excusa el estar fuera todo un día para saltarse una comida:
Esta primera es el modelo Innovator 300, para llevar 3 recipientes de comida, mas uno superior, así como bolsillos laterales para llevar bebidas o lo que prefieras. Lo vende MyProtein, una marca de productos de suplementación y accesorios muy conocida en el mundo fitness (enlace directo al final) y que tiene un precio de 139,99€, un poco caro a mi parecer:
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| Innovator 300, de MyProtein |
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| The Shield LG, de HSN Store |
Enlaces:
- Flottig Tartera de IKEA
- Bolsa Térmica porta alimentos Bergner
- Bolsa Térmica porta alimentos Bergner en Amazon
- Bolsa Térmica MyProtein "Innovator 300"
- Maleta Térmica HSN Store "The Shield LG"
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