Ahora que estamos "confitados" en casa, los días dan para mucho: recuperar horas de sueño, ver pelis y series atrasadas, preparar recetas que requieren mas tiempo... e incluso a muchos les ha dado por empezar con algún hobby nuevo, como hacer pan, por poner un ejemplo (y ahora lo que escasea en los supermercados es la harina y la levadura, ésta última imposible de encontrar).
Pues una de esas cosas que teníamos pendiente de hacer en casa es jabón, utilizando aceite usado. Así que, aprovechando que teníamos todo lo necesario, nos pusimos hace unos días a ello. Esta receta es para un jabón básico, sin colorantes ni perfumes de ningún tipo.
Qué necesitamos:
- 1 Litro de aceite usado y filtrado
- 1 Litro de agua
- 200 gr. de Sosa cáustica
- 1 puñado de Sal gorda
- 1 Guantes de látex, nitrilo o similar
Cómo lo hacemos:
El primero paso es mezclar muy bien el agua con la sosa en un cubo pequeño o similar (¡OJO! QUE SEA DE PLÁSTICO, NUNCA METÁLICO). Hay que tener mucho cuidado de que no nos salpique, ya que se trata de un producto bastante tóxico. Mezclaremos lentamente el agua con la sosa, y veremos como la mezcla se va calentando. Añadimos también un puñado de sal, cuyo fin es que el jabón salga mas blanco. Removemos hasta que la sosa y la sal se hayan disuelto completamente, y dejamos templar o enfriar por completo la lejía cáustica, que es como se conoce el producto que acabamos de preparar.
Ahora, vamos vertiendo despacio el aceite en la lejía cáustica, y removemos procurando hacerlo siempre en el mismo sentido durante un rato, y observaremos como va espesando poco a poco.
Buscamos un molde de acuerdo a la cantidad que hayamos preparado, de forma que al verter el jabón nos quede de un grosor adecuado. Yo utilicé un cacharro de plástico que tenía por ahí, pero como digo, podéis usar el que mas os guste.
Ahora solo queda dejarlo que se vaya endureciendo lo justo para poder cortarlo, que suele ocurrir en aproximadamente 48 horas. Lo podemos sacar y cortar, o cortarlo en el mismo molde utilizando un cuchillo.
Si podemos manejar los jabones sin que se rompan, los colocamos encima de un periódico en un lugar aireado, si es al sol mejor, y deberemos dejarlos alrededor de un mes, hasta que el jabón se saponifique (se endurezca del todo). Durante este tiempo, les daremos la vuelta varias veces para que se vaya secando por todas partes por igual.
Y ya tenemos listo nuestro jabón casero, que podremos usar tanto para lavar las manos, como para la ropa.
Si quieres aportarle color, puedes usar cualquier colorante alimentario, y si además quieres que huela a algún tipo de hierba o perfume, deberemos de añadirlo junto al aceite, al principio del proceso.
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