Foto de Mari Ramos |
¿Quién no ha probado este pan redondo, rechoncho, blandito y frito, en algún restaurante chino como acompañamiento de cualquiera de los platos que ofrecen en sus cartas?. Si eres de los que NO los ha probado, prueba a hacer esta receta super sencilla, que en realidad te servirá hasta para arreglar una merienda ayudándote de un poco de chocolate de untar (léase Nocilla, Nutella o similar).
Los que yo hice fueron para acompañar una cena china compuesta por cerdo agridulce (pondré la receta en breve), rollitos de primavera y arroz frito tres delicias.
La foto que encabeza el post no es mía, porque se me pasó hacerla. He buscado la mas parecida y la que he encontrado es clavada a cómo me quedaron a mi.
Ingredientes (para 8 panes pequeños o 4 grandes):
- 300 gr. de Harina de trigo normal
- 190 gr. de Leche
- 25 gr. de Azúcar
- 15 gr. de Manteca de cerdo
- 25 gr. de Levadura fresca
- 2 gr. de Sal
- AOVE para pintar
- Aceite de girasol para freir
Preparación:
Ponemos la leche en un bol y calentamos ligeramente en el microondas, le añadimos 5 gr. del total del azúcar, removemos un poco y acto seguido le incorporamos la levadura desmenuzada. La disolvemos con ayuda de una cuchara.
Dejamos que repose durante 10 minutos.
Pasado este tiempo, removemos de nuevo y añadimos el resto de ingredientes siguiendo éste orden:
- El azúcar restante, 20 gr.
- La manteca de cerdo previamente derretida en el microondas.
- Poner los 300 gr. de harina.
- La sal.
Ha llegado el momento del amasado. Podemos hacerlo a mano o en amasadora, en cualquiera de los casos, lo haremos durante 10 minutos.
Boleamos la masa y la colocamos en un bol hondo enharinado para un primer levado, y ligeramente aceitada en su superficie, y la tapamos con un paño o con film. Aquí la dejaremos durante 1 hora, hasta que prácticamente doble su tamaño.
Pasado este tiempo, volcamos la masa a la mesa (SIN NECESIDAD DE PONER HARINA) y la amasamos durante un minuto para desgasarla. La masa no debería pegarse a la mesa.
Con la ayuda de un rodillo, extendemos la masa dándole forma rectangular hasta tenerla a un grosor de entre 0,5 y 1 cm. Ahora, con un pincel, pintamos toda la superficie ligeramente con AOVE, menos una franja de unos 4 o 5 cm. de uno de los lados largos rectángulo.
Empezamos a enrollar la masa por el lado largo mas alejado de la franja de que hemos dejado sin pintar con AOVE, y cuando lleguemos a esta zona, la pintamos con agua, lo cual ayudará a que la masa se pegue bien. Terminamos de enrollar, quedándonos una especie de brazo gitano. Cortaremos en 4 u 8 trozos (según el tamaño final deseado).
El secreto de este pan está el siguiente paso: cocerlos al vapor. Para ello hay múltiples formas: usar una vaporera, poner una rejilla encima de una olla con agua, etc. Yo he usado la vaporera del robot de cocina Mambo. En cualquiera de los casos, los panes deben estar tapados (si usas el sistema de la rejilla encima de la olla, tapa los panes con un bol que aguante el calor) mientras se cocinan.
Justo después de cocerlos al vapor |
Tumbamos cada trozo de pan sobre un trozo de papel de hornear (teniendo en cuenta que todavía crecerán un poco mas), y los colocamos donde vayamos a hacerlos al vapor. Dejamos que reposen 10 o 15 minutos y habrá llegado el momento de cocinarlos al vapor durante 10 minutos.
Pasado este tiempo, destapamos y dejamos que se enfríen un poco. Llegados a este punto tenemos varias opciones:
- Freírlos para comerlos sobre la marcha.
- Guardarlos en el frigorífico para hacerlos en otro momento (yo tuve los que me sobraron 4 días así y el resultado fue como el día que los hice)
- Congelarlos.
Para freírlos, ponemos una sartén o freidora con aceite de girasol (no hace falta que los cubra, con que lleguen a la mitad, bastará), y cuando esté bien caliente (que no suelte humo), metemos los panes, y con unas pinzas le damos la vuelta en cuanto cojan color, ya que los panes están cocinados gracias al vapor.
Los ponemos sobre papel absorbente, y listos para comer.
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