Se podría decir que gracias a bodrios como éste, el cine español está donde está.
Vaya cosa mala de película. Actores que no convencen, una historia que tampoco se la cree nadie, vamos, que lo tiene todo... o mejor dicho, nada.
Toda la "acción" se desarrolla durante una cena organizada por el marido de Belén Rueda y la ex de éste (Maria Pujalte), para presentar su película a Diego Perettí, el que será actor protagonista de la misma, y de manera inesperada aparecen Fele Martínez (ex de Belen Rueda) y la novia de éste último.
Belén Rueda, aparte de estar horrorosa (en parte gracias a los peinados que le ponen), curiosamente intenta convencer al resto del reparto de lo buena actriz que es. Fele Martínez también está irreconocible (lo recordaréis de películas como Tesis, Tensión sexual no resuelta o Los amantes del circulo polar) y aparece lo justo. Maria Pujalte se pasa media película borracha, así que casi que mejor, y Eduard Fernández parece que se va a quedar dormido de la desgana con la que interpreta su papel. Y aunque los actores argentinos no son santo de mi devoción, he de reconocer que Diego Peretti es el único que se escapa. Se pasa media película alucinando con las cosas que van pasando.
Si me admitís un consejo, no gastéis hora y pico de vuestra vida en ver esto. De nada.
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