Desde hace mucho tenía ganas de tener un molinillo de café para poder hacer mezclas a mi gusto y tomarlo recién molido.
Hace poco lo comenté cenando en casa de mi suegro, y resultó que tenía uno guardado que no utilizaba y me lo regaló :)
Y para probar, compré un par de cafés, de Nicaragua y de Etiopía concrétamente.
Gracias Pipo!
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