Ingredientes (para 4 personas):
- 4 patatas grandes
- 2 cebollas medianas
- 2 ó 3 pimientos verdes italianos
- 1 litro de aceite de girasol
- Sal
Pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en rodajas de medio centímetro de grosor aproximadamente. Las colocamos en un escurridor y les echamos un poco de sal, removiendo para que se distribuya bien. Cortamos también las cebollas y los pimientos verdes después de haberlos lavado.
Ponemos la sartén al fuego y echamos el aceite de girasol. Deben quedar todo los los ingredientes ligeramente sumergidos en aceite. Ponemos el fuego bajo, a 1/3 del total, y dejamos que se vayan cociendo. De vez en cuando es recomendable removerlas con mucho cuidado para que no se rompan.
Cuando veamos que están empezando a tomar color ligeramente, y que se rompen fácilmente con la rasera, estarán listas. A partir de ese momento ya es cuestión de gustos. A mi personalmente me gustan un poco mas doradas.
Una vez estén a nuestro gusto, las sacamos con cuidado con la rasera a un escurridor, para que suelten el máximo aceite posible, ya que si no quedarían muy grasientas. Freímos un par de huevos en ese mismo aceite y listo para comer.
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