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miércoles, 28 de septiembre de 2016

(Receta) Pimientos rojos asados


Como comentaba el otro día, nos trajimos unos cuantos kilos de pimientos rojos de la Feria del Pimiento de Fresno de la Vega (León) con la intención de preparar varias recetas, todas ellas usando como base estos pimientos una vez asados. En este caso voy a explicar como los asamos y preparamos en casa, y a partir de ahí, vendrán otras recetas.

Ingredientes:


  • Pimientos rojos
  • Aceite de girasol o de oliva
  • Sal gorda
Preparación:

Lo primero es seleccionar los pimientos, fijándonos en que no tengan partes estropeadas. Una vez seleccionados, los limpiamos bien, ya sea con un trapo húmedo o bajo el agua si están muy sucios y secándolos luego muy bien.

El siguiente paso es poner el horno a precalentar a 180º-190º. Para esto lo solemos poner en modo CALOR SUPERIOR + CONVECCIÓN, ya que así se asan más rápido los pimientos.

Ahora, en la bandeja del horno, ponemos un poco de papel de aluminio de forma que lo cubra todo bien y sobresalga un poco para contener el líquido de los pimientos. Cogemos cada pimiento, y con un poco de aceite, lo untamos, sin que chorree el aceite (se puede usar de oliva o de girasol), y los vamos colocando en la bandeja uno al lado de otro. Por último, ponemos encima de cada uno un poco de sal gorda y los metemos al horno, en la mitad superior, durante aproximadamente 30 minutos.

Pasados 15 minutos, o cuando veamos que por encima se empiezan a tostar ligeramente, sacamos la bandeja y con ayuda de un par de cucharas les damos la vuelta y los volvemos a meter al  horno. Sabremos que están listos cuando dé la sensación de que se han desinflado.

Preparamos una olla vacía con tapa, y vamos sacando los pimientos con cuidado de que no se rompan y los vamos metiendo en la olla, la cual taparemos y los dejaremos reposar hasta que pierdan un poco de calor. Esto se hace para facilitar la tarea de quitarles la piel.

Sacamos los pimientos uno a uno, les quitamos la piel, las pepitas y los hacemos tiras, colocándolos en la olla vacía que hemos preparado. Tenemos que guardar todo el líquido procedente del asado de los pimientos, volcándolo en la misma olla donde los vamos colocando ya troceados.

Una vez limpios y troceados, tendremos una olla llena de pimientos asados, con los que podremos hacer diferentes recetas, o simplemente embotarlos en conserva.

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