Este ha sido uno de los estrenos mas esperados, la última "obra" de Martin Scorsese. Y la ha estrenado Netflix. Protagonizada por Robert De Niro, Al Pacino y Joe Pesci y acompañados por un montón de caras conocidas, veremos a través de los ojos de Frank Sheeran (Robert de Niro) como el mismo pasó de ser un simple conductor y transportista a relacionarse con lo mas granado de la mafia italo americana, y de paso, nos contará la historia de Jimmy Hoffa (interpretado por Al "Fantoche" Pacino), el famoso sindicalista americano del sector del camión.
La película no deja de ser la típica historia de gangsters, mafiosos y crimen organizado, donde las distintas bandas se disputan el control de todo lo que implique negocios al otro lado de la delgada línea que separa lo legal de lo prohibido.
Lo primero que destacaria es la excesiva duración de la peli, que roza las tres horas y media, lo que considero una burrada. Casi que hay que pedir vacaciones para poder verla de un tirón. He tenido que visionarla en tres veces, y aunque las dos primeras horas se llevan bien, a partir de ahí y hasta el final se vuelve cansina y repetetiva. Siendo generoso, con un par de horas hubiese bastado.
Es cierto que tenemos a tres de los grandes en primera línea, pero siendo sincero, el que mas me ha gustado ha sido Joe Pesci, y tiene una explicación muy sencilla: De Niro tiene bastante escenas de acción y en las que se aprecia que ya no está en edad de hacer virguerías, y Scorsese las podía haber resuelto fácilmente, pero prefirió dejar que se viese lo oxidado que estaba. Y por otra parte está Al "Fantoche" Pacino, que con esas operaciones que se ha hecho, no parece ser él, sino mas bien impostor.
Y eso me deja como preferido a Joe Pesci, que interpreta a un tranquilo y pausado capo, que no titubea al demostrar su poderío dada su posición el muro de la fama de los mafiosos de la ciudad. Ni peleas, ni movimientos bruscos, ni nada que pueda poner en peligro su interpretación por culpa de escenas que dependan de su forma física.
Pero lo peor de todo es el final. Después de tres horas y media, lo único que podía convertir una simple película bien interpretada por tres grandes del cine en una obra maestra era un final decente... y no lo tiene. A tomar por saco 210 minutos dedicados a algo que apuntaba muy alto, y que Scorsese ha fastitidiado. Será cosa de la edad, pero a estas alturas de vida y con la experiencia que se supone que tiene, esto no debería haber pasado.
Si tuviese que puntuar la peli como se hace en los exámenes, es decir, sobre 10 puntos, le daría un aprobado por los pelos, un 5 pelao y mondao.
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