TODAS LAS FOTOS DE ESTA PUBLICACIÓN HAN SIDO SACADAS DE LA PLATAFORMA GURUSHOTS, Y NO SE QUIENES SON SUS PROPIETARIOS, YA QUE NO SE PUEDE ACCEDER A DICHA INFORMACIÓN.
Desde que empecé en el mundo de la fotografía con una cámara digital réflex, sabía que tener una cámara decente no serviría de nada si hacía las fotos en JPG. Así que, desde un principio, me esforcé por aprender los conceptos básicos para comenzar a disparar en formato RAW.
Este formato, cuyo nombre en inglés significa "crudo", permite que las fotos se almacenen de manera que puedan ser editadas posteriormente en un programa de posprocesado para corregir fallos menores. Si la foto se toma en JPG, apenas existe posibilidad de modificarla una vez capturada, ya que este formato está comprimido y no ofrece la misma flexibilidad de edición que el RAW.
Por eso, desde el principio, me propuse utilizar siempre la cámara en la posición M (manual) del dial de modos. Sin embargo, esto conlleva un tiempo adicional de edición posterior para corregir pequeños problemas que puedan haberse originado en el momento de realizar la foto.
Pero así como tenía claro esto, también sabía que no se podía abusar de ese posprocesado. Y lo digo porque, desde que entré en plataformas de fotografía como EyeEm, GuruShots y similares, empecé a encontrarme con fotos excesivamente "maquilladas", auténticos esperpentos que, en muchos casos, arruinaban la foto original. Parecen más montajes de Photoshop que otra cosa.
Un ejemplo es el uso excesivo de la técnica HDR (High Dynamic Range, o Alto Rango Dinámico), que consiste en tomar varias fotos con exposiciones distintas (una sobreexpuesta, otra subexpuesta y otra normal) para combinarlas y obtener una imagen con un contraste muy marcado entre las zonas oscuras y las claras.
Otro ejemplo son aquellas fotos en las que los colores no corresponden con la realidad: praderas de un verde "radiactivo" que hacen sangrar los ojos. No digo que, desde un punto de vista creativo, un leve ajuste no pueda mejorar una imagen, pero sin exagerar...
No entraré en más detalles sobre esto último, porque no es lo que quiero comentar hoy, pero hay mucha gente que abusa de esta técnica, y se ven barbaridades incomprensibles. En muchos casos, con un pequeño retoque, la foto original habría quedado mucho mejor.
Cuando voy a hacer una foto, intento que desde el mismo momento en que hago la toma salga lo mejor posible. No se trata de hacer una foto (que te ha salido como el culo) y luego pasarla por Lightroom (o similar) para darle tal lavado de cara que parezca que la hizo el programa en lugar del supuesto "fotógrafo". Además es que ya no recordamos cuando no existía lo digital, y llevabas el carrete a revelar. De aquellas, o te lo currabas o no sacabas ni una buena.
Y de eso venía a quejarme, de que merece la pena esforzarse un poco más, currándose la composición, el encuadre, y que si, que yo soy el primero que le subo o le bajo la exposición, o las sombras a una foto con Lightroom, pero procuro no abusar. Las fotos me gusta hacerlas a mi, no recomponerlas al 100% en un programa. Y las que no valgan, a la basura, que también forma parte del aprendizaje.
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