Y ha llegado el momento en que me toca hablar de, como yo los llamo, los biciclistas. Y ya de antemano quiero dejar bien claro que a quien le pique, que se rasque, porque para escribir esto me he tirado un buen rato leyendo la normativa, tanto de la propia DGT como de otras webs del sector. Y que conste que tiempo atrás fui un bicicletista relativamente activo, aunque hoy solo lo sea de manera ocasional.
De igual forma que en su día hablé de como los abueletes han perdido la verguenza y la educación, o de las movidas que te encuentras en la hostelería, y, ya por último, el que hablaba sobre los riesgos al conducir, hoy le toca el turno a todos aquellos que van sobre una bici.
Básicamente estoy un poco hasta las narices de ver como, por el simple hecho de ir en bici, mucha gente se crea en derecho de ir por donde le de la gana, a la velocidad que le de la gana, y resumiendo, A HACER LO QUE LE SALGA DE LOS !"·$!"&$.
Voy a poner una serie de ejemplos típicos que veo a diario y seguidamente lo que dicta la ley:
- Vas conduciendo por carretera, cuando de repente, al salir de una curva te encuentras con un grupo de 4 o 5 biciclistas, uno de los cuales, en un acto heroico de jugarse la vida por el resto del pelotón, pone en juego su vida colocándose en medio de la calzada, como si fuese un muro de protección infranqueable para el resto de biciclistas:
Las bicicletas, excepcionalmente, pueden circular en posición paralela, en columna de a dos, orillándose todo lo posible al extremo derecho de la vía y colocándose en hilera en tramos sin visibilidad, y cuando formen aglomeraciones de tráfico.
- Te diriges ensimismado por la acera, pensando en que vas a cenar esa noche, cuando al doblar la esquina te encuentras de frente con un energúmeno en bici a toda leche que te deja acojonado, o una energúmena (no me gusta ser sexista) que parece que se ha escapado de un episodio de Verano Azul:
Ninguna bicicleta podrá circular por la acera. Así de firme es la nueva normativa del reglamento de circulación de la DGT, que ya no se lo permite ni siquiera a los menores de 14 años.
- En coche y de camino al trabajo, te acercas a un paso de peatones por el que, de repente, aparece un biciclista de no se sabe dónde que prácticamente se te echa encima:
Respecto a la preferencia de paso de un ciclista sobre un automóvil en un paso de cebra sólo tendría prioridad de paso en el caso de que el ciclista circulara por un carril bici o un paso para ciclistas debidamente señalizado, ya que si se trata de un paso para peatones, y así está señalizado, el ciclista ni siquiera podría cruzarlo transversalmente, para hacer un giro o un cambio de sentido, o cruzar a la acera de enfrente, salvo que se bajara de la bicicleta y la llevara a pie, en cuyo caso si gozaría de prioridad porque dejaría de ser un ciclista para convertirse en peatón.
También los he visto montar en bici con auriculares (¡PROHIBIDO!), hablando por el móvil (¡PROHIBIDO!) e incluso a alguno he visto con un colocón de cuidado (¡PROHIBIDO TAMBIÉN!, se aplican las mismas normas de tasa de alcohol que para el resto de conductores).
Total general, que es un cachondeo lo mires por donde lo mires. Es como cuando ves a ese grupito por la carretera, en fila de dos, hablando entre ellos de sus cosas... PARA ESO ESTÁ EL BAR, SEÑORES!.
Terminando ya, si vas en bici, intenta respetar las normas, por tu seguridad y por la de los demás, y si vas en coche, extrema la precaución cuando te topes con alguien en bici, porque un fallo puede desembocar en un serio problema y si vas en coche, llevas las de perder.
Gracias, de nada!
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