Dos amigas que llevan sin verse 6 años quedan para cenar en casa de una de ellas, Luisa y su marido David. Los invitados son Sandra y Nacho. A lo largo de la cena, saldrán a la luz algunas diferencias entre ambas parejas. David es un policía antidisturbios, e Ignacio es un pacifista con un parche en un ojo, el cual perdió en una manifestación a causa de una bola lanzada por un policía. Ese policía fue David.
Diferente. La verdad es que es una película que se sale de lo normal. Pensaba decir que era otra peli española, pero me da que igual no es correcto, ya que es catalana. Rodada prácticamente en una habitación, como aquel que dice. Nos muestra una situación un tanto rara, ya que la coincidencia es mucha, cenar con el policía que te ha hecho perder un ojo al dispararte una pelota de goma en una manifestación... En el fondo se trata de una comedia, negra, pero una comedia.
La imagen que dan del policía es la de alguien con una educación un tanto básica, y si además le añades que tiene algún tipo de enfermedad que le provoca pinchazos en la cabeza, poco mas se puede decir... Y el activista social, Nacho, hace muy bien el papel de pacifista, con el ceceo que le han puesto, que a lo mejor es hasta real.
Para acabar, diría que lo que se refleja es la situación actual en la que nos encontramos, y lo que podría destacar de toda la peli, es una frase que Luisa le dice al resto casi al final de la película, y que viene a ser algo así como:
Efectivamente, las cosas hoy en día no son fáciles, así que lo mas inteligente es centrarse en ser feliz aun a pesar de la que está cayendo, en vez de amargarse la vida con cosas cuya solución no está de nuestra mano.
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