(Filos) Fabricando unos soportes para el afilado de cuchillos

Recientemente publiqué en Facebook unas fotos del primer intento de fabricación casera de un soporte para las piedras de afilar que tengo (y para las futuras adquisiciones), y digo intento porque para evitar comprar una tabla de las de toda la vida, opté por una solución que, en principio, parecía ser bastante mas sencilla.

Y digo parecía porque esa tabla era una tabla de cortar de cocina de bambú y comprada en un chino que, al cortarla, no debía ser lo que en realidad fue: un timo. Un timo porque sencillamente debería ser de bambú, y esta resultó estar hueca, con lo que no me sirvió de nada y me hizo perder bastante tiempo.

Tabla de bambú de cocina comprada en el chino, a priori, fabricada con láminas de bambú.

La realidad es que solo tenía láminas de bambú por los exteriores, el interior estaba lleno de huecos.

Al final, lo barato sale caro, ya que la dichosa tabla de bambú me costó 7 euros, mientras que un listón de madera de pino, del ancho justo y de 2,60 metros de longitud me salió por 5,60. 

Estos soportes que he fabricado no se pueden comprar como tales, aunque si se puede encontrar una versión ajustable, fabricada también en bambú, pero al módico precio de 60 euros.

Haciendo un cálculo así por encima, si sumo todos los materiales que he comprado, no superan los 20 euros, y con esa cantidad, podría haber hecho hasta cinco soportes, aunque como no necesitaba tantos, decidí fabricar dos, por si cometía algún error.

La estructura está pensada para que el soporte encaje a la perfección en el fregadero, pudiendo dejar el grifo abierto con un chorrito de agua continuo sobre las piedras, y de esta manera, todo el slurry o material sobrante tanto de la piedra como del acero del cuchillo, no se acumule y se vaya directamente por el sumidero.

El soporte, perfectamente encajado en el fregadero.

Inicialmente compré un producto que se suponía impermeabilizaba la madera, pero que como pude descubrir tras varias manos, no tenía un acabado brillante o satinado, por lo que la madera se mojaba, y aunque no absorbiera todo el agua, si que se quedaba parte en la superficie. Así que al final me decanté por comprar un barniz brillante y darle un par de manos, y entonces si, los soportes quedaron con un brillo y una impermeabilidad total.

Los dos productos que usé para impermeabilizar y dar un terminado brillante a los soportes.

El que sigue es el primero de los modelos que pensé, quizás el más robusto de ambos, y algo mas trabajado, sobre todo por el tope superior. El siguiente es el que fabriqué con dos pies individuales, y que también encaja en el fregadero:

Este tope, donde va apoyada la piedra para que no se deslice al pasar por ella el filo del cuchillo, aunque no sería necesario, ya que la lámina de caucho de 3 mm cumple con su función antideslizante  a la perfección, motivo por el cual, decidí no ponerle dicho tope al segundo modelo.

Y aquí se puede ver la parte inferior, donde también hay dos pequeños trozos de caucho para evitar que el soporte se deslice si lo utilizamos apoyado en alguna superficie plana, como la encimera de la cocina. 

Y para terminar, un vista de los dos soportes: