(Receta) Bizcocho de suero de queso con nueces

Cómo ya sabéis, he empezado a hacer queso fresco en casa, y hace apenas unos días publiqué mi primer queso hecho con leche entera fresca Hacendado. En el proceso de elaboración del mismo se obtiene una buena cantidad de suero, y mucha gente desconoce el alto valor nutritivo de ese suero resultante. Compuesto principalmente por agua, proteínas de alto valor biológico y un porcentaje mínimo de grasa, aporta además una buena carga de vitaminas y minerales, por lo que deshacerte de él, es un gran error. 

Para que os hagáis una idea, si de 1 litro de leche obtenemos aproximadamente 300 gr. de producto final (queso fresco), el resto, unos 700 gr. es suero de leche. Y este suero se puede utilizar en multitud de recetas: pan, bizcochos, magdalenas o cualquier masa que vayamos a preparar, en la que sustituiremos el líquido original por el suero. Hay quien lo utiliza incluso para hacer batidos.

Y yo decidí utilizar el suero procedente de mi primer queso para hacer un bizcocho, el que comparto a continuación con vosotros.

Ingredientes:

• 260 gr. de Harina de trigo de uso común
• 2 Huevos
• 125 gr. de Azúcar
• 1 cc de Edulcorante líquido
• 250 gr. de Suero de leche (de hacer un queso fresco)
• 25 gr. de AOVE
• 12 gr. de Levadura Royal
• Un puñadito de Nueces picadas
• Una pizca de sal

Preparación:

Mas rápido y sencilla no puede ser esta receta. La original llevaba el doble de azúcar, pero yo lo reduje a la mitad y le añadí una cucharadita de café de edulcorante líquido.

Empezamos por tamizar la harina en un bol, junto con la levadura y la sal.

En otro bol, ponemos los huevos, el suero, el azúcar y el AOVE, los mezclamos bien con unas varillas. Cuando esté todo bien mezclado, lo vertemos en el bol de la harina, y mezclamos nuevamente.

Troceamos las nueces en trozos pequeños y las añadimos a la masa, mezclando para que se distribuyan bien.

Untamos de mantequilla el molde, y espolvoreamos con un poco de harina.

Ponemos la masa en el molde y lo llevamos al horno, a 180º, calor arriba y abajo, durante 35 minutos (depende del horno), hasta que el pincho salga limpio.

Dejamos templar 10 o 15 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar en una rejilla.

OBSERVACIONES: El suero del queso le proporciona una jugosidad extra, y se nota que tiene mas "cuerpo" de lo normal.