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jueves, 1 de mayo de 2025

El Gran Apagon



Pues al final, parece que nos empezamos a colocar a la altura de Venezuela y Cuba en lo que a lo de los cortes de luz se refiere, aunque no haya sido por los mismos motivos que ocurre estos países, pero ahí estamos, entrando de cabeza en este ranking.

¿Qué qué lo ha podido provocar?. Pues aunque a priori todo el mundo pensó en un ciberataque, parece ser, y digo parece porque nunca sabremos la verdad del asunto, que una sobrecarga en la red hizo que por motivos de seguridad, todas las estaciones se desconectaran de la red principal, dejándonos a oscuras. Y a todo este asunto, se le llama "CERO ELECTRICO", o sea, que ni gota de luz quedó para repartir. 

En España, las centrales solares general el 50% del consumo total del país, pero hay vida mas allá de la energía fotovoltaica, están los molinos y las centrales nucleares. El tema es que toda la energía que generamos, debe ser consumida, no se puede quedar en la red para, por ejemplo, usarlas mas adelante. Y es por eso que la sobrante, la vendemos a otros países, como Francia o Portugal. Y al parecer, un poquito de esa luz que iba para los franceses, no llegó a donde tenía que llegar, lo que provocó una saturación en nuestra red, y como medida de protección, una desconexión de todas las estaciones del sistema general, dejándonos a todos a oscuras.

El quid de la cuestión es que el paso al "CERO ELECTRICO" es instantáneo, pero volver a la situación de normalidad no es tan sencillo, ya que cada subestación y estación, antes de conectarse a la red principal, debe haberse sincronizado con ésta, y eso lleva tiempo.

Esta, así por encima, es la explicación que nos están dando, pero como ya sabemos el modus operandi de este gobierno que tenemos, vaya usted a saber si es el motivo real del GRAN APAGÓN.

El caso es que hubo zonas, como la mía, donde estuvimos algo mas de 8 horas sin luz, y otras en las que fueron casi 16. Obviamente, algo tan aparentemente inocuo, supone un desastre a nivel nacional, sobre todo económicamente hablando. Ciudades colapsadas debido a la falta de alumbrado de señalización, medios de transporte parados (sobre todo los trenes y metros), hospitales tirando de generadores de emergencia, y no hablemos ya de la situación de determinadas personas que, por poner un caso, necesiten de respiración asistida y se encontrasen en sus casas. Aparte de eso, negocios cerrados que no pudieron atender a la gente dado que no se podían usar los datáfonos para los pagos con tarjeta, así que hablamos de un marrón considerable. Y por supuesto, las comunicaciones, que han sido el gran protagonista en esta ocasión.

Pero en España no aprendemos. Ni tan siquiera habiendo pasado un confinamiento como el de hace unos años. Como no había internet una vez nos quedamos sin luz, y también nos quedamos sin red de datos para los móviles y las casas, pues no quedó otra que desempolvar las radios de toda la vida, para poder enterarnos de qué es lo que estaba pasando. Y quien no tenía radio, se tiró a las tiendas a comprar una, y ya de camino, paso por el supermercado y arraso con las latas de cocido y fabada, agua, papel higiénico no, que todavía les debe quedar de la época del confinamiento, bombonas y hornillos de gas,  etc. Y todo de golpe.

Lo gracioso del asunto que cuando nos venga la próxima, la radio no tendrá pilas, y habrá que salir en tropel a comprar pilas al Mercadona o al chino de la esquina. En fin, que aquí somos diferentes, y que igual que hay una parte mala, hay una buena, y es que cuando bajaba por el coche por una céntrica calle, como 3 horas después del corte, la gente andaba paseando al sol y tomando relajadamente unas cañas en las terrazas, hablando los unos con los otros, y haciendo lo que se ha hecho toda la vida, hasta que llegaron los móviles.

martes, 1 de abril de 2025

(Receta) Torrijas (Semana Santa)


Nunca entenderé porque hay recetas que únicamente se suelen hacer en épocas festivas muy concretas del año, como si hacerlo fuera de esas fechas estuviera prohibido. Este el caso de un par de recetas de dulces que voy a compartir en estos días, aprovechando que se acerca la Semana Santa. Quizás se deba a que así las cogemos con ganas cuando llegan las fechas adecuadas.

Pues hoy voy a compartir la receta de las torrijas que aprendí a hacer hace muchísimos años. La aprendí de mi padre, y tiene una diferencia con el resto de las que he ido probando a lo largo del tiempo, que a mi parecer, las hacen especiales: la miel de caña.

Aclarar antes de empezar que las torrijas originalmente se preparaban con restos de pan que quedaban en casa de varios días anteriores, con lo que se trataba de una receta de aprovechamiento. Hoy día, los supermercados nos ofrecen alternativas para facilitarnos la tarea. Personalmente prefiero hacerlas con pan, pero si no dispongo de éste, pues no queda mas que comprarlo ya listo para usar. La receta que os pongo se puede hacer con ambos tipos.

Ingredientes:

  • Pan para torrijas
  • Leche
  • 3 Huevos
  • Azúcar
  • Canela en polvo
  • Para decorar: miel de caña (podéis usar la mezcla típica de azúcar y canela en polvo o miel de abeja)
  • Aceite de Girasol para freír
Preparación:

Las cantidades varían, dependiendo de la cantidad de torrijas que vayamos a hacer. Se puede ir calculando y añadiendo sobre la marcha si se nos va gastando la leche o los huevos.

Antes de nada, cortaremos el pan en rodajas (si no viniese ya cortado) de aproximadamente 3 cm. de grosor.

En primer lugar, vamos a mezclar la leche con la canela (generosamente) y el azúcar, poniéndolo todo en un cazo o bol (aproximadamente medio litro para ir empezando). Antes de calentar, la probamos para ver que está a nuestro gusto de dulzor. 

Seguidamente, ponemos a calentar, ya sea al fuego si utilizamos un cazo, o al microondas si preferimos un bol, y dejamos hasta que la leche se caliente ligeramente.

En un plato donde quepan las torrijas, batimos un par de huevos, y dejamos a un lado. Si las vamos a decorar con azúcar y canela, poner en otro plato ambas cosas y mezclar bien.

En una sartén grande, ponemos aceite de girasol abundante, y colocamos a fuego medio/fuerte.

Cuando el aceite tome temperatura, significa que llegó el momento de empezar. Cogemos una rodaja de pan, y la sumergimos en la leche un segundo, le damos la vuelta y repetimos la operación por la otra cara.

NOTA: el truco para que las torrijas queden jugosas es que empapen la suficiente leche como para poder manejarlas sin que se rompan, así que tendrás que experimentar con las primeras rebanadas el tiempo que las tienes remojando.

Escurrimos la rodaja de leche sobrante, y ahora la colocamos en el plato con el huevo batido, y le damos un par de vueltas para que se cubra bien de huevo, volvemos a escurrir, y ahora si, a la sartén. 

Con un par de espátulas o tenedores, lo que mas cómodo te resulte, las vamos girando para que se doren por ambos lados, y conforme vayan estando listas, las sacamos a un plato con papel absorbente. Y así vamos repitiendo la operación hasta tener todas las torrijas listas.

Con forme van saliendo de la sartén, las que ya han reposado en el papel, las pasamos por el plato de la canela y el azúcar, y las colocamos en un plato grande o fuente. Si en lugar de azúcar y canela, lo prefieres, puedes pasarlas a la fuente directamente, y allí, dejarles caer unos hilos de miel de caña o de abeja. Te aconsejo que las pruebes con miel de caña, quedan con un sabor espectacular.

Solo quedará dejarlas reposar y que enfríen... ¡y a merendar!.

lunes, 31 de marzo de 2025

(Receta) Leche frita (Semana Santa)


Y como lo prometido es deuda, aquí traigo la segunda receta de Semana Santa (y aquí podéis echar un vistazo a la de Torrijas). Otro clásico por estas fechas, y que aunque a priori parece complicada de hacer, es bien sencilla

Al igual que comenté que las torrijas quedaban mucho mejor con pan normal que con el industrial que ahora venden todos los supermercados, en el caso de las torrijas quisiera comentar que aunque hoy día casi en la totalidad de recetas que encontramos se utiliza Maicena, originalmente se preparan con harina normal de trigo. El motivo de usar harina fina de maíz es para "garantizar" que la masa coja consistencia, que es una de las propiedades principales de la Maicena: espesar.

Yo voy a utilizar para la receta de hoy Maicena, y otro día las haré con harina normal de trigo.

Por último, daros un par de consejos si decidís hacer este espectacular postre en casa:

  1. La masa, lo ideal, sería que estuviese preparada desde el día anterior, aunque se puede hacer todo en el mismo día.
  2. Ya de meteros en faena, podéis hacer un WIN-WIN, y el mismo día que hagáis la leche frita, ya puestos a freír, hacer también las torrijas y no tenéis que ensuciar doblemente sartén y demás.
Dicho esto, vamos al turrón:

Ingredientes:

  • 3/4 de litro de Leche
  • 3 yemas de Huevo
  • 100 gr. Azúcar
  • 2 ramas de Canela
  • Cáscara de 1/2 Limón
  • 80 gr. de Harina fina de maíz (Maicena o similar)
  • Mantequilla sin sal (opcional)
  • Harina para rebozar
  • Huevo batido para rebozar 
  • Azúcar y canela para decorar
Preparación:

Primero, ponemos toda la leche menos 100 ml. en un cazo, donde añadimos también las ramas de canela y la cascara de limón, y llevamos al fuego hasta que empiece a hervir, momento en el que lo quitaremos y dejaremos que se temple durante un rato.

En un bol, ponemos los 100 ml. de leche que hemos separado, añadimos la maicena, y con una varilla, mezclamos bien.

En otro bol, ponemos las yemas de los huevos y el azúcar y varillamos bien, hasta que empiece a espumar.

Añadimos a las yemas y el azúcar, la leche con la maicena. Y volvemos a varillar bien. Con un colador, retiramos la canela y la cáscara de limón de la leche que infusionamos.

Ponemos nuevamente el cazo con la leche infusionada a fuego medio, y cuando esté a medio hervir, añadimos la mezcla anterior y vamos varillando sin parar hasta que espese. Nos tiene que quedar una crema espesa, sin que llegue a ser un bloque.

El molde, o lo untamos con mantequilla o le ponemos film transparente (yo prefiero esta opción), y vertemos la mezcla, la distribuimos bien con una lengua, y ponemos film en la superficie para que no salga costra. Dejamos que enfríe y lo pasamos al frigo, lo ideal es de un día para otro.

Volcamos la masa en una tabla, retiramos el film y la cortamos en cuadros de 5 x 5 cm.  aproximadamente. 

Ponemos una sartén al fuego, con aceite de girasol a fuego medio/alto, y mientras, ponemos harina en un plato y un par de huevos (que batiremos) en otro. En un tercer plato, ponemos azúcar y canela y lo mezclamos bien, para cuando la leche esté frita rebozarla en la mezcla.

Pasamos los trozos por harina, luego por huevo, y con cuidado, a la sartén, donde les daremos un par de vueltas hasta que estén dorados, momento en el que los sacaremos a un plato con un papel absorbente. Cuando hayan reposado unos minutos, pero todavía calientes, las pasamos por la mezcla del azúcar y la canela, y los colocamos en otro plato con papel absorbente. 

Vamos friendo y rebozando de azúcar y canela todos los trozos, y retirando del aceite los restos o puntillas que van quedando del huevo.

Y ya lo puedes gozar, directamente, porque hay a quien le pirran todavía calientes, y hay quien las prefiere ya reposadas.


miércoles, 26 de marzo de 2025

(Receta) Fabada asturiana con alubias de la granja (en olla exprés)


Hace un tiempo hice un intento de fabada asturiana, y en lugar de fabes, utilicé unas alubias de la granja que tenía por casa. Si, ya se que entonces no debería llamarla fabada asturiana, pero como la he hecho yo, la llamo como me de la gana :))).

Por cierto, como tuve un imprevisto con la foto que hice del plato, me he visto obligado a tirar de IA y he mandado generar la foto que veis arriba 😎

Este tipo de alubias se preparan de forma muy similar a las alubias blancas normales, a excepción de que hay que tenerlas más tiempo en remojo. Bastante más tiempo, aproximadamente unas 24 horas, y además, la cocción también es mas larga. En aquella ocasión me quedaron con la piel algo dura, comestibles, pero no como deberían haber quedado, y culpé a la cocción, porque el remojo fue el correcto. Como puse un paquete entero de 500 gr. en remojo, obviamente eran demasiadas como para hacerlas de un golpe, y lo que hice fue congelar las que no utilicé para usarlas mas adelante.

Hace un par de días, al abrir el congelador las vi, y me propuse intentarlo de nuevo, así que las saqué a descongelar. Quise hacer una receta diferente a la primera, y se me ocurrió pedirle ayuda a la IA de Google, Gemini, y le dije: "Búscame una receta de fabada asturiana para hacer en la olla exprés", y el resultado me convenció tanto (sobre todo por lo simple que era) que dije, ésta es la mía.

Ingredientes (3 personas):

  • 250 gr. de Alubias de la granja (previamente en remojo durante 24 horas)
  • 1 cebolla mediana
  • 3 dientes de Ajo
  • 1 paquete de compango asturiano (morcilla, chorizo y panceta)
  • 2 Patatas medianas
  • 1 cc de Pimentón dulce de La Vera
  • AOVE
  • Sal
Preparación:

En la olla expres ponemos un chorreón de AOVE, y añadimos la cebolla y los ajos bien picados y un poco de sal, y sofreímos a fuego medio hasta que empiece a dorar, y en ese momento añadimos el pimentón, mezclando todo muy bien.

Ahora incorporamos el compango y las alubias, y volvemos a mezclar bien con el sofrito. Volvemos a añadir sal, generosamente.

Cubrimos con agua, que sobren como un par de dedos por encima de todo, y ponemos a fuego fuerte . Dejamos que empiece a hervir. En cuanto hierva, cerramos la olla, y esperamos que salte la válvula, bajamos el fuego al 5 (en mi caso es 5 de 11), y dejamos 20 minutos.

En estos 20 minutos, pelamos y troceamos las patatas en trozos, y reservamos.

Pasados los 20 minutos, ponemos la olla bajo el grifo, y cuando la válvula baje, abrimos, y añadimos las patatas troceadas, removemos y rectificamos de sal si fuera necesario. Volvemos a poner a fuego fuerte, y cuando rompa a hervir, tapamos de nuevo, esperamos que salte la válvula, bajamos el fuego al 5 y ahora lo dejamos 8 minutos exactos.

Colocamos otra vez la olla bajo el chorro del agua del grifo, y abrimos. Comprobamos que tanto las patatas como las alubias estén tiernas, y si la fabada estuviese demasiado líquida, con la ayuda de una cuchara y un cucharón, cogemos unas cuantas alubias y un trozo de patata, y lo espachurramos, las devolvemos a la olla y removemos. Esto es para que la salsa espese

Lo ideal, como siempre digo con este tipo de guisos, es dejarlo reposar hasta el día siguiente, lo que le hará coger consistencia y estará mucho mas bueno. 

En el momento de servir, sacamos el compango a un plato, lo troceamos todo, servimos las alubias en cada plato, y acompañamos con un trozo de chorizo, de morcilla y de panceta. 

Y a disfrutar!

lunes, 24 de marzo de 2025

|Ruta| Ciñera - Castillete del Pozo Ibarra y Faedo (ruta hecha en 2.025)


Aunque esta ruta ya la habíamos hecho anteriormente en dos ocasiones, quisimos repetirla de nuevo porque teníamos intención de visitar una zona minera abandonada (que no vimos la vez anterior) y a la que se puede acceder por un desvío en el camino al Hayedo: el Castillete del Pozo Ibarra.

Cuando ahora hemos repetido esta ruta, el Hayedo no se encuentra ni por asomo tan espectacular como las veces anteriores, ya que en una de las ocasiones, era pleno otoño y los tonos ocres y anaranjados predominaban sobre el resto, y la otra pleno invierno y era la nieve la que lo cubría todo y le daba un toque misterioso. Esta vez, en invierno pero sin nieve, mostraba una cara totalmente diferente a las anteriores.

Camino que discurre entre el Faedo

Antes de publicar esta entrada recuperaré la que hice en el año 2.013 (|Ruta| Faedo de Ciñera (hecha en el año 2.013)) donde hay más información sobre la zona del Faedo, y en ésta entrada que estás leyendo, me centraré más en la parte del Castillete del Pozo Ibarra.

La forma más adecuada de hacer esta ruta, a mi modo de ver, sería de la siguiente forma. Antes de nada, saber que tenemos la opción de hacer una ruta circular o volver por el mismo camino por el que hacemos la ida. La pista para volver, si la queremos hacer circular, vuelve al pueblo de Ciñera directamente desde la explanada del Pozo Ibarra. Nosotros volvimos por el mismo sitio por el que subimos, pero para gustos, colores. Y si decides hacer la visita completa del Faedo y al Castillete, lo suyo sería subir por uno, y volver por el otro, siendo lo ideal ir primero al Faedo, volver hasta la intersección para subir al Pozo Ibarra, y desde allí, coger el camino secundario para regresar al pueblo.

Luego entonces, con la mochila ya a la espalda y estando seguros de llevar como mínimo agua y un bocata y tras dejar el coche aparcado en el pueblo, nos dirigimos por el camino que pasa junto al cementerio, hasta llegar a una intersección en la que, si seguimos por la izquierda iremos en dirección al Faedo, y si coges el camino de la derecha (ambos marcados con una señal de madera), nos llevará al Castillete del Pozo Ibarra.

Si decides ir primero al Faedo, tendrás que volver hasta este cruce para dirigirte al Castillete y posteriormente volver a Ciñera.

Aquí os dejo información sobre la ruta, los ficheros para descargar al GPS, y el perfil de elevación:

Ruta: Ciñera - Pozo Ibarra - Faedo - Ciñera


Trayecto: Ida y vuelta por el mismo camino
Nivel: Fácil
Distancia total: 6,91 km.
Tiempo total: 2:39:44 (con paradas)
Velocidad en movimiento: 3,15 km/h.
Ritmo: 23:07 min/km.
Altura máxima: 1150 m.
Altura mínima: 987 m.
Diferencia máxima: 163 m.
Ganancia elevación: 207 m.
Pérdida elevación: 140 m.


Descargar ficheros de la ruta


Formato .GPX Formato .KML


Perfil de elevación de la ruta

Castillete del Pozo Ibarra

Resulta sorprendente que en esa zona hubiese toda la actividad que una mina requiere, sobre todo por el tema de los accesos, aunque imagino que en aquella época, los caminos estarían bastante mejor conservados.

Interior de otro de los edificios del complejo

Después de dar unas vueltas por allí y hacer unas fotos, toca volver al pueblo, y en este punto, tenéis que decidir si volvéis por donde habéis venido o si lo hacéis por el camino secundario que sale desde la explanada del Pozo Ibarra.

Si fuimos por el camino del Cementerio, nos encontramos con una zona habilitada con mesas para comer, por lo que podemos parar para reponer fuerzas y dar buena cuenta del bocata antes de regresar al pueblo.

lunes, 17 de marzo de 2025

|Ruta| Faedo de Ciñera (hecha en el año 2.013)


Ver Faedo 2 en un mapa más grande


Recupero esta antigua ruta de un blog que tenía para publicar mis salidas por que hace unos días hemos visitado de nuevo la zona, y aunque hemos vuelto a visitar el Faedo, en esta ocasión la idea era conocer el Castillete del Pozo Ibarra, así que comparto la que hicimos años atrás para refrescar la memoria.

El Faedo de Ciñera es uno de los sitios con mas encanto que hay para darse un buen paseo. Aun sin tratarse de un largo recorrido ya que apenas llega a los 5,5 km. (partiendo del aparcamiento que hay en el pueblo), es ideal para realizarlo con los peques de la casa. A ellos les gustará especialmente el hayedo en si mismo, al que verán como un bosque de hadas (o por lo menos, así lo llamó mi hija cuando lo vio).

Faedo de Ciñera

Trayecto: Ida y vuelta por el mismo camino
Nivel: Fácil
Calificación: ****°
Creado mediante My Tracks en Android.
Tipo de actividad: recorrido a pie
Distancia total: 5,86 km (3,6 mi)
Tiempo total: 2:01:00
Tiempo de movimiento: 1:36:02
Velocidad media: 2,90 km/h (1,8 mi/h)
Velocidad de movimiento media: 3,66 km/h (2,3 mi/h)
Velocidad máxima: 5,26 km/h (3,3 mi/h)
Ritmo medio: 20:40 min/km (33:15 min/mi)
Ritmo de movimiento medio: 16:24 min/km (26:23 min/mi)
Ritmo máximo: 11:25 min/km (18:22 min/mi)
Elevación máxima: 1257 m (4124 ft)
Elevación mínima: 1105 m (3627 ft)
Aumento de elevación: 351 m (1152 ft)
Pendiente máxima: 24 %
Pendiente mínima: -21 %
Registro: 24/11/2013 13:44

DESCARGAR FICHERO .GPX - DESCARGAR FICHERO .KML


Esta es una de esas rutas que se hacen mas de una vez y cada una de ellas resulta diferente. Yo la he hecho en otoño y en invierno. En otoño son una pasada los colores y tonos de marrones y ocres, y en invierno, aunque los tonos típicos del otoño han desaparecido, la nieve le da un toque especial.

Partimos del aparcamiento que hay en el pueblo, ya que supuestamente los coches no pueden acceder al camino que lleva al Faedo (cosa que en la realidad algunos se pasan por el arco del triunfo). Cruzamos el pueblo y comenzamos a subir con una ligera pendiente por un camino de tierra. Poco a poco se va notando que la montaña gana espacio, y el camino nos lleva hasta una explanada. Allí encontramos la recreación de una bocamina, así como una vagoneta de transporte de mineros y algún que otro artilugio propio de la minería.

Seguimos ascendiendo, dejando a la izquierda lo que en su día fue una casa y que ahora es una especie de corral para rebaños. Lo siguiente que encontramos son unas mesas para merendar, a la derecha, y lo que en algún momento debió ser una especie de bar de madera. Cruzamos un pequeño puente sobre el riachuelo que nos ha ido acompañando un rato atrás y entramos en un prado que nos lleva hasta otro puente, donde empieza realmente el Faedo. Toda la parte que cruza el bosque está protegida, advirtiéndonos en un cartel que nos abstengamos de salirnos del camino de madera con el fin de preservar las especies de la zona.

Durante todo este trayecto, veremos discurrir un riachuelo a nuestra izquierda. Todo tipo de líquenes y musgo adornan los árboles, dándoles un aspecto y color impresionantes. Decir que si cuando visiteis la zona ha nevado, la pasarela de madera es una pista de patinaje, así que mucho cuidado. De repente, habremos llegado al final del camino, dejando atrás el Faedo. Ahora el paisaje cambia y se torna gris. Cruzamos un puente que está construido con la sujeción de un túnel de la mina, Un camino entre la roca nos acerca a una zona escarpada, por donde los niños (y todo aquel que no se encuentre en relativa forma) deberían abstenerse de continuar. Este camino de mayor dificultad nos lleva hasta Valporquero, y lo tengo pendiente de hacer, ya que las dos veces iba con la familia y en este punto nos volvimos. Para terminar, decir que es una ruta que hay que hacer si o si, y a ser posible en otoño.










Hasta la próxima!.

jueves, 13 de febrero de 2025

Tutorial: Como fastidiar una foto en 30 segundos


TODAS LAS FOTOS DE ESTA PUBLICACIÓN HAN SIDO SACADAS DE LA PLATAFORMA GURUSHOTS, Y NO SE QUIENES SON SUS PROPIETARIOS, YA QUE NO SE PUEDE ACCEDER A DICHA INFORMACIÓN.

Desde que empecé en el mundo de la fotografía con una cámara digital réflex, sabía que tener una cámara decente no serviría de nada si hacía las fotos en JPG. Así que, desde un principio, me esforcé por aprender los conceptos básicos para comenzar a disparar en formato RAW.

Este formato, cuyo nombre en inglés significa "crudo", permite que las fotos se almacenen de manera que puedan ser editadas posteriormente en un programa de posprocesado para corregir fallos menores. Si la foto se toma en JPG, apenas existe posibilidad de modificarla una vez capturada, ya que este formato está comprimido y no ofrece la misma flexibilidad de edición que el RAW.

Por eso, desde el principio, me propuse utilizar siempre la cámara en la posición M (manual) del dial de modos. Sin embargo, esto conlleva un tiempo adicional de edición posterior para corregir pequeños problemas que puedan haberse originado en el momento de realizar la foto.


Pero así como tenía claro esto, también sabía que no se podía abusar de ese posprocesado. Y lo digo porque, desde que entré en plataformas de fotografía como EyeEm, GuruShots y similares, empecé a encontrarme con fotos excesivamente "maquilladas", auténticos esperpentos que, en muchos casos, arruinaban la foto original. Parecen más montajes de Photoshop que otra cosa.

Un ejemplo es el uso excesivo de la técnica HDR (High Dynamic Range, o Alto Rango Dinámico), que consiste en tomar varias fotos con exposiciones distintas (una sobreexpuesta, otra subexpuesta y otra normal) para combinarlas y obtener una imagen con un contraste muy marcado entre las zonas oscuras y las claras.

Otro ejemplo son aquellas fotos en las que los colores no corresponden con la realidad: praderas de un verde "radiactivo" que hacen sangrar los ojos. No digo que, desde un punto de vista creativo, un leve ajuste no pueda mejorar una imagen, pero sin exagerar... 

 


No entraré en más detalles sobre esto último, porque no es lo que quiero comentar hoy, pero hay mucha gente que abusa de esta técnica, y se ven barbaridades incomprensibles. En muchos casos, con un pequeño retoque, la foto original habría quedado mucho mejor.

Cuando voy a hacer una foto, intento que desde el mismo momento en que hago la toma salga lo mejor posible. No se trata de hacer una foto (que te ha salido como el culo) y luego pasarla por Lightroom (o similar) para darle tal lavado de cara que parezca que la hizo el programa en lugar del supuesto "fotógrafo". Además es que ya no recordamos cuando no existía lo digital, y llevabas el carrete a revelar. De aquellas, o te lo currabas o no sacabas ni una buena.


Y de eso venía a quejarme, de que merece la pena esforzarse un poco más, currándose la composición, el encuadre, y que si, que yo soy el primero que le subo o le bajo la exposición, o las sombras a una foto con Lightroom, pero procuro no abusar. Las fotos me gusta hacerlas a mi, no recomponerlas al 100% en un programa. Y las que no valgan, a la basura, que también forma parte del aprendizaje.

miércoles, 5 de febrero de 2025

(Receta) Flor de Tarta de queso


Hoy traigo otra de esas recetas que aparecen en Instagram que se hacen virales, muchas de las cuales no suelen salir porque simplemente están hechas para atraer visitas. Pero este no es el caso. Después de ver los ingredientes y como la preparaban, me pareció bastante factible, así que... arreando que es gerundio, vamos al lio.

Ingredientes (6 -8 porciones):

  • 1 Paquete de Masa filo (8-10 hojas)
  • 1 Huevo 
  • 200 gr. Queso de untar tipo Philadelphia
  • 100 gr. Nata de montar
  • 1 cc Maicena
  • Mantequilla derretida para pincelar
  • Edulcorante de tu elección o Azúcar
  • Azúcar glass para adornar (opcional)
Preparación:

La preparación es sumamente sencilla. Necesitaremos algún molde pero también nos vale cualquier bandeja

Ponemos a precalentar el horno a 180º, calor arriba y abajo, y empezamos poniendo en un bol, el queso de untar, el huevo, la nata de montar, la maicena y el edulcorante elegido. Mezclamos bien con una varilla, y por si te quieres asegurar, prueba la mezcla por si te hubieses quedado corto con el endulzante. Mezclamos hasta tener una textura lisa, sin grumos.

Ahora es el turno de preparar la masa filo. Extendemos la primera lámina y pincelamos con la mantequilla derretida, doblamos a lo largo, haciendo varios pliegues en zig-zag, cogemos la tira, y la empezamos a enrollar desde dentro hacia afuera (en vertical) en el centro de la bandeja o molde. Es como si empezásemos a hacer una flor, desde el interior hacia el exterior. Debemos procurar que las láminas queden algo separadas para que luego en esos huecos entre la mezcla de queso.

Continuamos haciendo lo mismo con cada lámina, y seguiremos enrollándola alrededor de la anterior, así hasta terminar con todas ellas.

Una vez hayamos terminado, metemos la masa filo sola (sin la mezcla de queso), y dejamos unos minutos, hasta que veamos que se empieza a dorar por la parte superior. Con esto le damos cierta consistencia a la masa para que aguante al queso.

Ahora, con cuidado y ayudándonos de un vaso medidor de estos que tienen un pico en el borde, vamos vertiendo la mezcla de queso por los diferentes huecos que han quedado en la masa, hasta haberla puesto en su totalidad.


Volvemos a meter al horno, y dejamos hasta que el queso se haya horneado, que pueden ser unos 15 minutos (esto depende mucho de cada horno). En este tiempo deberemos estar atentos, porque si se empieza a dorar en exceso la masa filo de la parte superior, tendremos que ponerle papel de aluminio por encima.

Una vez comprobemos que se ha hecho, la sacamos y dejamos enfriar. Espolvoreamos por encima con azúcar glass y listo. 

A gozarlo.

jueves, 23 de enero de 2025

{Serie} The Blacklist (2.013 - 2.023, EE.UU.)


Con el paso de los años y todas las series que llevo vistas, cada vez me cansan mas aquellas que se hacen infinitas, con una barbaridad de temporadas y en las que, realmente, solo valen las dos primeras (con suerte). Es por eso que, raramente, empiezo series de este tipo. Pero no es menos cierto que cuando una serie se mantiene tantos años, suele ser por algo.

Y en este caso, tengo la obligación de hablar sobre "The Blacklist". Con un total de 10 temporadas y una media de 22 capítulos por temporada, arrancó su primera temporada en el año 2.013, y se dio por finalizada en el año 2.023. 

Yo he tardado bastante tiempo en terminarla, porque la he ido viendo a rachas. Y si he durado tanto tiempo ha sido por varios motivos. 

El primero de ellos fue la sorpresa que me llevé cuando tras ver unos cuantos capítulos, descubrí que el protagonista era un actor al que llevaba bastante tiempo sin ver de forma activa, y al que no había reconocido dado su cambio físico a debido la edad: James Spader. Lo recordaréis de "Stargate (Puerta a las estrellas)", donde trabajó junto a Kurt Russel, y a los que podemos ver en la siguiente imagen:

James Spader junto a Kurt Russel en "Stargate (Puerta a las estrellas)"

El antes y el después de James Spader

El segundo motivo por que el que nunca me he aburrido con esta serie, ha sido por que muy raramente me he topado con mas de un capítulo por temporada que me pareciese aburrido o mal desarrollado. Y encima, el primer capítulo es sencillamente acojonante, y me enganchó. Y para poder continuar, tengo que explicar un poco de que va.

Raymond Reddington (James Spader) es el delincuente/criminal mas buscado por el FBI, y se entrega con la finalidad de cooperar en la búsqueda y captura de otros criminales en principio totalmente desconocidos para las fuerzas de seguridad. Pero con la condición de que solo tendrá comunicación con Elizabeth Keen, personaje interpretado por Megan Boone.

A partir de ahí, arranca una serie de casos (proporcionados por Reddington) que el FBI, o mejor dicho, una unidad especial secreta creada para esta colaboración con Reddington, deberá resolver buscando y capturando en cada capítulo a un malo maloso.

Lo destacable de esta serie, desde mi punto de vista, es que por una parte, cada capítulo no solo se trata de encontrar a un delincuente potente, sino lo que hay detrás de lo que estos criminales hacen, para lo cual se necesitan buenas ideas, originales y diferentes para no caer en el aburrimiento con el paso de los capítulos. Y eso lo hacen de una forma espectacular, y es raro el capítulo que no te sorprende. 

Y por otra parte, y fundamental para mi, está el desarrollo del personaje de Raymond Reddington (que se va descubriendo poco a poco), ya que todo lo que tiene de criminal, lo tiene de buena persona. Y esto no es nuevo, es un argumento que ya se utilizó en la famosa serie "Dexter", pero que aquí, y al menos en mi humilde opinión, elevan a la categoría de obra maestra. Según palabras del mismo James Spader, “No sé si Raymond es un malo que hace cosas buenas o un bueno que hace cosas malas”.

También nos iremos encontrando a lo largo de las 10 temporadas a multitud de personajes de aparición intermitente, que son cuando menos pequeñas perlas, como por ejemplo, Teddy Brimley (interpretado por Teddy Coluca), el especialista en torturas que trabaja para Raymond y que va siempre con su botella de oxígeno y acompañado en cada aparición de las cosas mas extrañas y variopintas para hacer hablar a los malos, y al que nunca vemos en acción.

Teddy Brimley, el torturador de Reddington

Sobre el resto del reparto en la serie, hay algunas caras conocidas, y otras muchas que no, y en este caso no creo necesario el entrar en detalles sobre el resto de actores. 

Terminaré diciendo que el final de la serie me sorprendió, y mucho. Es común ver como series que empezaron con fuerza, se van deshinchando con el paso de las temporadas, pero que aún así, los productores se empeñan en alargar de forma casi patética, en lugar de finalizarlas decentemente en el momento adecuado. Creo que "The Blacklist" consigue llegar hasta el final de una forma muy competente y sin cosas extrañas. 

Obviamente, si te gustan las series de este tipo, si fuese tú, no dudaría un instante en verla.

jueves, 21 de noviembre de 2024

(Receta) Guiso de garbanzos (de bote), chorizo y patatas



Hace unos días publiqué una foto en Instagram de una receta que me había parecido muy resultona y sencilla, de las de cuchara que ya se van agradeciendo a estas alturas de año. Se trata de una receta bastante rápida de preparar, ya que para ello usaremos garbanzos de bote, que qué queréis que os diga, pero a mi me resuelven bastantes comidas.

¡Arreando que es gerundio!

Ingredientes (para 2-3 personas):

  • 1 bote de Garbanzos cocidos de 400 gr.
  • 1/2 Chorizo picante (150 gr. aproximadamente)
  • 4 Patatas medianas
  • 1 Cebolla mediana
  • Huevo duro
  • AOVE
  • Sal
  • 2 hojas de Laurel
  • 1 cc Pimentón dulce
  • Cayena en polvo (opcional)
  • Agua (o en su defecto, una parte de agua y otra de caldo)

Preparación:

En una olla, ponemos la cebolla picada junto con las patatas troceadas, añadimos sal y dejamos que se vaya haciendo, removiendo. Apenas un par de minutos después, añadimos el chorizo en trozos, y removemos. Tapamos la olla y dejamos 5 o 6 minutos.

Abrimos, y añadimos los garbanzos lavados bajo el grifo. Ponemos una guindilla o cayena en polvo, y una cucharadita de pimentón dulce.

Removemos y mezclamos bien, y dejamos unos minutos.

Ahora cubrimos de agua, ponemos el laurel, removemos, y tapamos, dejando la olla otros 10 o 15 minutos, hasta que las patatas estén tiernas y el caldo esté a nuestro gusto de cantidad.

A la hora de servir en el plato, una vez puesto el guiso, picar un huevo duro encima, y ...

¡Buen provecho!